Hay días complicados, de esos que te despiertas y sientes que todo esta mal, que nada tiene rumbo, la incertidumbre de no estar haciendo las cosas bien, de creer que le haces más daño de lo que imaginas a las personas que te quieren.
Se intenta cada día empezar de nuevo, pero hay amaneceres tan jodidos como el de hoy, donde hice mucho daño sin querer, donde siento que todo es una mierda y que con pedir perdón no es suficiente.
Leo y mi cabeza da vueltas, veo televisión y continúo igual, soy como un fantasma que ronda por la casa buscando una palabra que me devuelva a la vida, un abrazo, un beso, algo que me diga que no estoy tan perdida, que lo que pasa es que a veces es difícil y que no somos perfectos.
No somos dos cobardes que se resisten a dejarse, somos dos valientes que luchan cada día por estar juntos.
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