viernes

TLC...Trunca Libertades Conseguidas



Vender un país

es lo mismo que meter pichones de tucán

en bolsas plásticas.

Es reducir el territorio de nuestros jaguares

hasta extinguirlos.


Marca error el código de barras

cuando se topa con cordillerasy hermanos que las habitan

desde milenios.

Si patentan el maíz con el que nos hizo Dios Sibú,

a todos nos empacan.


Cómo decirlo para que lo escuchen los mangles

y el flamingo rosa no vuele antes de tiempo.

Para que regrese la tortuga baula

y no se deje morir en alta mar.


Libre comercio de especies,

de plantas ancestrales,

libre comercio de valores

con los que hilamos nuestra idiosincrasia.


Retumba el corazón nuestro

cuando se rompe nuestra patria.

Digamos no

a esta máquina medidora

que nos arrastra,

que nos corta la voz y la palabra.


Detrás de números, signos de dólar,

y pistolas automáticas,

aún reflexionamos los ticos.


Canta yigüirro canta,todavía estamos aquí.

PROHIBIDO COMER


Hasta el siglo XX la palabra placer estaba desterrada del diccionario femenino. El cuerpo no era propio y el sexo era un deseo ajeno. La revolucion de la pildora les dio a las mujeres libertad sobre su cuerpo. Ya no era la unica posibilidad embarazarse después de tener sexo. ¿Se necesitara ahora una pastilla que permita comer sin engordar para que las mujeres vuelvan a poder concretar sus deseos? ¿O los cuerpos tendran que ser los que quieren ser y no los que deben ser, segun la angostita mirada moderna? Las mujeres ganamos el derecho a hablar, votar, decidir, pensar, trabajar y gozar. Sin embargo, la mayoria, al menos, seguimos pendientes de la mirada ajena. Y aun las que pueden pensar y cuestionar los mandatos que les caen por la cabeza no pueden evadirse de sentirse acorraladas por el espejo social que pide mujeres flacas. Con la boca cerrada, al menos –y no casualmente– para comer. Muchas mujeres no llegan a un vomito post flan con crema, pero -igualmente– cada vez que tragan tienen que tragar saliva para tragarse pensar que pueden estar engordando por culpa de lo que estan tragando. Y que tire el primer pan con mantequilla la que este libre de sentir culpa por comer. “Sufro esa mirada represora”, asume Liliana Hendel, psicologa y columnista televisiva del noticiero del mediodía de Canal 13. Para ella, esa represion hace que la libido femenina este rendida a los pies de una (ahora sexy) milanesa napolitana. “Estar prohibiendo permanentemente enciende el deseo. El control social y la prohibicion cargan la comida de un plus. Ya no es el vehiculo por el cual logro los nutrientes que necesito para vivir. Ahora las mujeres hablamos de ‘no sabes lo que me comi...’. Hace veinte años se hablaba asi de tener un amante.” La mujer independiente del siglo XXI vive sola, trabaja, mantiene su hogar, no depende de la mirada masculina salvo (o mas que nada) para evaluar su propia imagen. La presion de la delgadez es un autoflagelo que la sociedad fomenta. ¿Mejor comer sola que mal mirada? “Seguro que alguna amiga hubiera dicho ‘deja eso ¡¡¡¿No era que estabas haciendo dieta?!!!! Asi que mi bomboncito me lo como ahora, ahorita en mi casa...donde nadie me vea” Interesante artículo publicado en el Suplemento Las/12 del diario Página/12 de Buenos Aires, Argentina

El Muro de la vergüenza- J. Santos Coy

El Muro de la vergüenza- J. Santos Coy

Terminada la II Guerra Mundial e iniciada la guerra fría, se empezó a hablar de una imaginaria "cortina de hierro" que, se decía, separaba a la ex Unión Soviética del así bautizado mundo libre. También surge el apelativo para una “cortina de bambú” que aisló a la China revolucionaria y de una "cortina de bagazo", que alejaba a Cuba del "occidente cristiano y democrático". Con posterioridad, se erige del Muro de Berlín, devenido frontera entre el ya extinto socialismo real de Europa del este y las naciones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, en el Viejo Continente. Por medio del abono falaz de la propaganda mediática del imperio, han sido los malos, los diabólicos, los opresores, los anti democráticos, quienes se dieron a la tarea de levantar barreras artificiales para ocultar sus pretendidas felonías y privar a su gente de las "bondades" del único mundo civilizado y feliz: el capitalismo con capital en Washington DC. Hoy, transcurridos unas cuantas décadas todo parece haberse trastocado, y quienes criticaron, atacaron y vilipendiaron las presuntas barreras represivas del socialismo, resultan ser los nuevos grandes cultores de los paredones, los cercos con alambre de púas y las murallas, esta vez no solo de ladrillos y cemento, sino incluso con todos los artificios sofisticados de la electrónica y la informática para detectar hasta el leve paso de una mosca intrusa. De esa suerte el Israel sionista adelanta su gran barrera "defensiva" en torno a las zonas árabes y palestinas ocupadas, ignorando olímpicamente las reclamaciones y dictámenes de la ONU y de los tribunales internacionales, y desde luego, con el siempre generoso apoyo financiero de los Estados Unidos. Mientras, el propio gobierno norteamericano se da a la tarea de establecer sus propios muros, esta vez al sur, sobre el originario territorio mexicano, usurpado e incorporado mediante la fuerza descarnada a la “Unión norteamericana”. Con desechos de la primera guerra del Golfo Pérsico ya se habían levantado tramos de barreras metálicas acompañadas de garitas y sistemas de alarma en una importante porción de la frontera con México, con el interés de frenar la llegada a decenas de miles de inmigrantes ilegales procedentes del sur. Mientras, grupos de pretendidos "ciudadanos leales", incorporados a bandas armadas como la llamada Minuteman, con plena anuencia de las autoridades, hacen de las suyas con los recién llegados, desde vejarlos hasta privarlos de la vida, en una verdadera guerra xenófoba y de exclusión. Las autoridades mexicanas, que bajo el gobierno de Vicente Fox se han preciado de ser amigas de la Casa Blanca, enviaron tímidas protestas, pero en Washington las ideas eran otras. Guatemala, no se quedó atrás y por su parte envió una extemporánea protesta carente de fuerza y valor. Y para no desentonar con sus políticas extremas, George W. Bush acaba de dar curso a la ley que establece la construcción de otros mil 200 kilómetros de muro entre México y Estados Unidos. Para los neoconservadores se trata de un rotundo triunfo. Según parlamentarios republicanos, ahora la "frontera estará defendida contra la entrada de ilegales por una valla y una sofisticada barrera electrónica". Con ese paso la Casa Blanca ha dado el gusto a los grupos recalcitrantes que dentro de la Unión medran con el racismo. No en pocos estados han establecido leyes regionales de extrema virulencia contra los extranjeros llegados desde las naciones subdesarrolladas, en especial desde México y el resto de América Latina. Al final la gran causa de la migración queda como la eterna asignatura pendiente: la pobreza y la carencia de esperanzas que empujan a millones de seres humanos a dejar sus territorios de origen para desplazarse a las metrópolis a intentar ganarse la vida más decorosamente. No son ilegales, son indocumentados. J. Santos Coy - Analista invitado de Incidencia Democrática