Todo era tan bonito, sin formalidades, sin ataduras y con las ilusiones a flor de piel. Cuando salía temprano del Cole me iba para su casa (si sobrada y media!), recuedo que para entrar a su habitación tenías que pasar por una cortina de cuentas de madera y ahí descubrías una luz roja...sí, es lo más extraordinario la bombilla era roja y si te fijabas con atención descubrias las fotos de Bob Marley tapizando las paredes, esa vara parecía un putero...pero estimados lectores ustedes no tienen ni idea de lo que se sentía hacer el amor escuchando a Bob Marley bajo esa luz, era una mezcla de pasión y miedo (al embarazo, a ser descubierto, a todas esas cosas que uno le teme a los 17) y sí había amor, yo se que sí porque lo sentía (aunque nunca me lo dijera).
Con el tiempo ya empecé a trabajar y nos fuimos alejando, un día me llamó para darme la noticia de que se iba a casar y necesitaba antes decirme lo que nunca dijo, que me quiso mucho...yo le dije que yo también lo amé. Muy tarde para los dos! ceder cuando ya no tiene sentido ¿para qué?, pero al menos me lo dijo y aún pienso que hubiera pasado?
Una mañana hace un año mientras esperaba el cambio del semáforo por el boulevard (que debe parecerse al mismisimo de los sueños rotos) sentí un dedo acariciar mi brazo, recorrerlo todo y logró la punta de ese dedo hacerme vibrar como ningún cuerpo entero lo ha hecho, cuando voltee a ver quien era el dueño de mi corazón agitado solo me miró y siguió su camino, sin decir una palabra y dejándome la piel lista para recibir de nuevo sus caricias.
Aun te siento aveces y vibra mi alma, fuiste mi primer amor (aunque nunca te lo dijera), fuiste el primero a quien le di mi cuerpo y mi alma juntos en un paquetito con listones de ilusión y bordado de sueños, aún siento el viento entrar por la ventana y tu respiración en mi oido, no creo que alguna vez leas esto, nisiquiera sé si te acordarás de mí, pero necesitaba decirle al mundo lo importante que fuiste y eres en mi vida, necesitaba documentarlo y talvez sólo talvez algún día el viento que alguna vez nos acarició te susurre al oído que aún te recuerdo.