Me gusta ver dormir a mi hijo, ya tiene 7 años (casi un adulto según sus càlculos) cuando duerme es como si el mundo se detuviera, con una sonrisa permanente y esa respiración llena de paz, soñando que osos de peluche gigantes lo atrapan, contruyendo sus sueños de ser biólogo, astronauta, deportista, buscador de serpientes y panadero...si panadero!! con sus manitas pequeñas, su cuerpo frágil y delicado...cuando me absorto y me pierdo en su mundo, no entiendo, no me pasa y no acepto, como alguien puede hacer daño a seres tan celestiales, puros, inocentes y llenos de amor, como hay seres que tienen la cobardía de aproveharse de ellos, de destruir su mundo.
Todo eso nació a raíz de el impacto que tuvo en mi el escuchar esta noticia otra vez..."Rosita revictimizada" indignante como la gente calla un abuso, como temen hablar, denunciar...y peor aún como aceptan convertirse en victimarios también.
No soy quién para juzgar, no tengo esa potestad ... no soy perfecta simplemente soy mujer, madre, hermana y por mucho que lo intento y trato de comprender (cosa que no logro) cómo una mujer, cómo una madre pasa por alto algo como esto, que la lleva a callar? cómo vive? cómo puede mirar a los ojos de su hija y no tener respuestas para ella? si alguien lo sabe por favor dígamelo.
Les dejo un pedacito de la noticia con el link y un video del documental realizado por Barbara Attie y Janet Goldwater (transmitido por Cinemax hace unos meses). Por favor tomemos conciencia, no callemos.
Rosita”, la niña violada que abortó a los nueve años y que provocó un escándalo en Nicaragua y Costa Rica, ha sido abusada por su padrastro. EL NUEVO DIARIO revela hoy que sus agresor siempre estuvo en casa y supuestamente su madre lo consintió, al extremo que la víctima ahora vive oculta en un albergue, junto a su hija, una niña que su padrastro le engendró y que tiene 19 meses de edad.La verdadera vida de “Rosita” era hasta hoy el secreto mejor guardado de la Red de Mujeres Contra la Violencia, y fue la misma niña, quien ahora tiene 14 años, la que se encargó de desencadenar una serie de acontecimientos que llevaron a END a descubrir lo que le está pasando. En estos momentos, el paradero de “Rosita” y de su hija es información privilegiada de la organización feminista.La Red de Mujeres afirma que los exámenes sicológicos practicados en la niña durante el primer abuso denunciado hace cuatro años, descartaron que haya sido su padrastro. “Ahora pudo haber engaño, antes no y eso lo podemos garantizar”, responde Jamileth Mejía, vocera del organismo, pero no es una versión muy convincente.
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